jueves, 23 de febrero de 2012


TIPOS DE MUNDO EN LA LITERATURA

Material preparado por
Rosa María Montes‎

Los distintos tipos de mundo mostrados en la literatura se relacionan con el tipo de realidad que muestran, ‎es decir, visiones de mundo que se diferencian por los espacios, acciones y personajes que forman parte ‎del mundo representado. ‎

‎1.-‎ SEGÚN EL TIPO DE REALIDAD QUE REPRESENTAN SE DISTINGUEN LOS ‎SIGUIENTES TIPOS DE MUNDO

‎1.1.‎ EL MUNDO COTIDIANO

Estos relatos se caracterizan por mostrar la realidad lo más fielmente posible. Se reconocen por la ‎descripción objetiva y detallada de los objetos, paisajes, acontecimientos y acciones en donde se ‎desenvuelven los personajes.‎
El mundo representado se centra en lo regional y autóctono de un país., constituyéndose en un cuadro de ‎costumbres. ‎
En Chile este tipo de relatos fue abundante a mediados del siglo XIX y hasta el tercer tercio del siglo XX ‎y muy vinculado al realismo posterior. ‎
Muchos relatos abarcan visiones del mundo rural, urbano, marítimo, minero, marginal y otros. Algunos ‎autores representativos son : Baldomero Lillo con Subterra y Subsole; Mariano Latorre y Cuna de ‎Cóndores; Luis Durand con Frontera; Marta Brunet con Montaña Adentro, por mencionar a algunos.‎

‎1.2.‎ EL MUNDO ONIRICO

Los relatos de carácter onírico surgen como una nueva forma de ver y representar la realidad. Emerge una ‎concepción que se vuelca al interior del hombre, al hombre con sus problemas existenciales, la soledad, la ‎angustia, la incomunicación, para desde allí entender mejor la verdad de su existencia, la realidad y la ‎irrealidad. ‎
Esta nueva visión abandona el mundo ordenado según la ley de causa y efecto, para transformarse en un ‎mundo confuso, inestable, contradictorio, cambiante, inesperado, gobernado por la interioridad, de la cual ‎proceden el sueño, los instintos y las intuiciones. ‎
La escritora chilena María Luisa Bombal es una clara exponente de este tipo de mundo, donde no se sabe ‎qué es realidad y qué es sueño.‎

‎1.3.‎ EL MUNDO MÍTICO

Los mitos son relatos orales de carácter anónimo propios de los tiempos originales de las distintas ‎sociedades que perviven en la actualidad. De este modo los antiguos se explicaban sobrenaturalmente la ‎creación y existencia de todo aquello para lo cual no tenían explicaciones racionales. Por ejemplo, el día, ‎la noche, el cielo, la luz, la lluvia, el trueno, el fuego, los eclipses, el ser humano, la sabiduría, etc. El mito ‎se relaciona con lo religioso. A través de los dioses que los pueblos antiguos se creaban, ellos explicaban ‎los acontecimientos y los dioses era, por tanto, responsables de todo lo que ocurría en el mundo y a los ‎hombres.‎
En su época, el mito tenía un carácter verídico; para las personas de este siglo es una narración ‎extraordinaria. ‎
Son conocidos los mitos griegos y latinos, pero también los de los pueblos latinoamericanos y, en ‎particular, los mitos chilenos, entre los que se encuentran mitos mapuches, quechuas, pascuenses, ‎chilotes, mayas, etc.‎
‎2.- Según el efecto que persiguen con su representación se pueden distinguir los siguientes mundos:‎

‎2.1.‎ EL MUNDO REALISTA

Este tipo de relatos se caracteriza porque se ajusta a la realidad de los acontecimientos. Reflejan ‎objetivamente (sin opinión del narrador) los rasgos característicos de una época, los lugares, los tipos ‎humanos, las causas y los efectos de un determinado hecho, etc. Para lograr objetividad en el relato, el ‎escritor observa directamente la realidad a la que se refiere. Mientras más minuciosa (detallada) sea la ‎descripción de este mundo, más credibilidad logrará en el lector. ‎

Por citar, algunos escritores del arte realista son: Guy de Maupassant (francés), cuyo relato El collar es un ‎ejemplo del mundo realista. Manuel Rojas (chileno) con su obra muestra el mundo de la pobreza, Volodia ‎Teitelboim, Premio Nacional de Literatura, muestra en algunas de sus obras el mundo del norte de Chile ‎vinculado a un período histórico de nuestro país en su obra La semilla en la arena. Una serie de escritores ‎chilenos ha vinculado su obra al género testimonial, en donde muestran toda la crudeza de un período ‎doloroso para Chile, la época inmediatamente después del golpe militar de 1973. Son obras vinculadas al ‎realismo, con facetas de naturalismo.‎


‎2.2.‎ EL MUNDO FANTÁSTICO

Este tipo de relato se caracteriza porque transgredir el orden racional de los acontecimientos. Este ‎universo se relaciona con lo maravilloso, lo extraordinario, lo sobrenatural, lo inexplicable. ‎

Frecuentemente lo fantástico en el relato del siglo XX se hace presente por medio del relato de una ‎situación cotidiana normal. Ésta provoca en el lector un sentido de extrañeza, de sorpresa, de duda acerca ‎del carácter real o fantástico respecto del universo representado en la narración. ‎

Los autores que han cultivado lo fantástico en el siglo XX son Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y Franz ‎Kafka, entre otros.‎

‎2.3.‎ EL MUNDO UTÓPICO

La palabra formada por los términos griegos u=no y topos=lugar, aluden no sólo a un lugar que no existe, ‎sino también a la idea de algo irreal, imposible de alcanzar. El concepto “utopía” fue inventado por el ‎escritor y pensador inglés santo Tomás Moro. Este escritor trató de describir un Estado ideal en un lugar ‎isleño y su libro se tituló Utopía.‎

Junto con las utopías están las llamadas “antiutopías” que reflejan el estado negativo al que ha llegado la ‎humanidad. Entre ellas figuran Un mundo feliz de A. Huxley, 1984 y Rebelión en la Granja de G. Orwell.‎

‎2.4.‎ EL MUNDO MARAVILLOSO

Lo maravilloso es una constante en la historia de la literatura universal, desde las narraciones míticas de ‎las culturas antiguas a los mitos grecolatinos, pasando por los relatos bíblicos. Se trata de una categoría ‎estética alusiva a un mundo que escapa a las leyes espacio-temporales a las que están sujetos los seres ‎humanos y la naturaleza. ‎

Las mil y una noches es un claro ejemplo de lo maravilloso puro; la ciencia ficción es otra forma de la ‎búsqueda de lo maravilloso, por ejemplo, en Crónicas marciana; Viaje al centro de la tierra.‎

Las leyendas están íntimamente ligadas a una época y a un lugar y en los cuales se mezcla lo real y lo ‎maravilloso.‎

‎2.5.‎ EL MUNDO DE LO REAL MARAVILLOSO

En las narraciones se presenta a los seres humanos y su entorno inmersos en un mundo de fantasía y ‎misterio en el cual realidad y maravilla se funden como si fueran una sola y misma cosa; no existe el ‎sentimiento de extrañeza. Todo lo narrado es posible, aun cuando las leyes de causa y efecto se ‎transgreden; el mundo del inconsciente, el sueño y la alucinación, se configuran como espacios propicios ‎para proyectar una singular visión del mundo. El milagro y lo racional coexisten; los mitos, las leyendas y ‎los cuentos orales sirven de base a relatos que dan cuenta de aspectos no explorados por el arte hasta ‎entonces. Los más grandes representantes de esta estética narrativa son Alejo Carpentier con El reino de ‎este mundo y Gabriel García Márquez con Cien años de soledad.‎

‎2.6.‎ EL MUNDO LEGENDARIO.‎

Este tipo de relato pertenece, inicialmente, a la tradición oral y anónima. En algunos casos se basa en ‎hechos históricos; en otros, es producto de la fabulación popular en que es posible advertir rasgos ‎fantásticos o maravillosos, por lo general, de raíz folclórica. El protagonista puede ser un personaje, un ‎espacio misterioso o un acontecimiento. Gran parte de los poemas épicos más relevantes de la historia de ‎la literatura, tienen como punto de partida una leyenda. Personajes que han dado origen a poemas épicos y ‎que corresponden al mundo legendario es, por ejemplo, Rodrigo Díaz de Vivar.‎

Las biografías o vida de santos constituyen otro tipo de leyendas muy propio de la Edad Media
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